Una niña es operada de urgencia al tragarse una pieza de un Fidget Spinner

En las aulas, en los patios y en los parques. El Fidget Spinner es el último juguete de moda y está por todas partes. Su uso está recomendado para niños a partir de tres años, pero el límite de edad podría modificarse después del incidente que sufrió una niña de Texas, EEUU, con uno de estos juguetes.

El pasado lunes la madre de la menor implicada, Kelly Rose, denunció a través de una publicación en Facebook que su hija había estado a punto de morir atragantada con la pieza de un Spinner. En su relato, Rose detalla que iba conduciendo cuando escuchó unos ruidos raros que procedían de los asientos traseros de su coche. “Miré por el retrovisor y vi que se había puesto roja y le salía espuma por la boca”, explica.

La niña entró en pánico y Rose frenó en seco. Según su relato, la pequeña señaló a su garganta y dijo que se había tragado algo, así que su madre le intentó hacer la maniobra de Heimlich, aunque sin éxito. La pequeña consiguió explicarle entonces que se había metido el Fidget Spinner en la boca para limpiarlo y que, de alguna manera, se había tragado una de las piezas.

“Me dirigí directamente a un centro médico, donde la atendieron con urgencia por asfixia”, dice Rose. Los médicos, sin embargo, no pudieron identificar si el objeto se encontraba a lo largo de la vía respiratoria o en el esófago, por lo que la menor fue trasladada en una ambulancia al Hospital Infantil de Texas.

Allí, mediante una radiografía descubrieron que el casquillo giratorio se había atascado en su esófago. “El médico se quedó alucinando”, cuenta Rose. Y es que hacía pocas horas que el doctor había reparado en el nuevo juguete de nueva moda cuando paseaba con su hijo por un centro comercial.